Abrimos dentro de este apartado una serie de fotografías del
Santuario de nuestra excelsa Patrona. De
1905 data esta primera fotografía, quizás la más antigua que se conserva de
este templo donde reside la milagrosa Imagen de la Patrona de Cantillana. La
Ermita aparece totalmente desconectada del urbanismo del pueblo, rodeada de
vegetación, solo acompañada del pozo y la cruz del humilladero que se adivinar
tras el árbol del primer plano.
En esta fotografía vemos la ermita en pleno campo, rodeada de olivos, sin ninguna edificación en su entorno, a la que solo asoma una casa, en la que aparece el rotulo que da nombre a la incipiente calle. La calzada esta sin urbanizar, con pavimento terrizo, y solo se ve una canalización para las aguas. Se distingue un grupo que se dirige a la ermita de visita. Siendo interesante el atuendo de los personajes. La fotografía es anónima de 1910 aproximadamente.
En esta fotografía se aprecia la ermita a principios de siglo; en primer plano la cruz del humilladero, Todavía no está construida la cuesta del porche y toda la zona esta aun terriza.
Foto: Anónimo. 1910.
Otra antigua fotografía del santuario en la que se observan los popularísimos "marmolillos" y las grandes acacias situadas donde actualmente están las palmeras; igualmente se pueden ver los poyetes junto a las escaleras y los bancos de azulejos tan característicos del santuario.
Foto: Anónimo, 1934.
Otra antigua fotografía del santuario en la que se observan los popularísimos "marmolillos" y las grandes acacias situadas donde actualmente están las palmeras; igualmente se pueden ver los poyetes junto a las escaleras y los bancos de azulejos tan característicos del santuario.
Foto: Anónimo, 1934.
La Ermita de la Soledad en 1939
En la fototeca de la universidad de Sevilla encontramos varias instantáneas que nos muestras el estado del Santuario en 1939, una vez finalizada la guerra civil, las mencionadas fotografías fueron realizadas para un catalogo artístico de la provincia de Sevilla que no llegó a publicarse.
Como bien es sabido, los cazadores de Cantillana impidieron que entrasen a destruir la casa de Nuestra Madre, pero en la restauración de 1969 desafortunadamente desaparecieron algunos elementos que nos muestran estas fotografías. En la primera de ellas vemos la totalidad de la nave del santuario con el zócalo de pinturas original, sustituido en 1969 por el actual de mármol y que actualmente se ha podido recuperar en la sacristía y las escaleras del camarín de la Virgen; precisamente en el camarín de la Virgen se aprecia el cuerpo de luces eliminado también a finales de los 60. Al lado derecho del Presbiterio de observa una de las cornucopias con Indulgencias que tampoco se conservan al Igual que el pulpito con su tornavoz de madera dorada.
Como bien es sabido, los cazadores de Cantillana impidieron que entrasen a destruir la casa de Nuestra Madre, pero en la restauración de 1969 desafortunadamente desaparecieron algunos elementos que nos muestran estas fotografías. En la primera de ellas vemos la totalidad de la nave del santuario con el zócalo de pinturas original, sustituido en 1969 por el actual de mármol y que actualmente se ha podido recuperar en la sacristía y las escaleras del camarín de la Virgen; precisamente en el camarín de la Virgen se aprecia el cuerpo de luces eliminado también a finales de los 60. Al lado derecho del Presbiterio de observa una de las cornucopias con Indulgencias que tampoco se conservan al Igual que el pulpito con su tornavoz de madera dorada.
En la Segunda fotografía se aprecia la portada-retablo de santa Rita tal como la vemos en la actualidad y con más detalle observamos el zócalo pintado con motivos geométricos y rematado por penachos y jarras de flores . Llama la atención debajo de la araña del ángel lamparero uno de los cuadros-doseles neoclásicos que formaban parte del conjunto de retablos de la ermita y que servía para exponer los innumerables exvotos que atesoraba la Virgen como muestra de gratitud de sus hijos lamentablemente también desaparecido.
Finalmente observamos la bóveda del camarín de la Patrona rematada con la paloma representativa del Espíritu Santo rodeada de la decoración neoclásica común de todo el conjunto. El camarín como todo el Santuario fue terminado a finales del siglo XVIII siendo bendecido solemnemente en 1794 después de una magna procesión en la que se traslado a la Stma. Virgen desde la Iglesia Parroquial a su nueva casa asistiendo a la misma todas las autoridades de la Villa y la totalidad del vecindario a los que se unieron muchísimas personas llegadas de distintos pueblos de la comarca y de la propia capital.
