miércoles, 10 de marzo de 2010

Archivo fotográfico


Esta es la primera fotografía de la virgen que se conserva. En ella se puede ver con un amplio candelero al gusto de la época, Luce la corona de plata de Palomino y a sus pies la luna de plata. Llama la atención el pecherín cuajado de joyas, al gusto romántico de la segunda mitad del XIX. La fotografía corresponde a 1870 aproximadamente y cabe destacar que la Virgen lleva un antiguo manto y saya a juego, bello conjunto actualmente desaparecido y que posiblemente ejecutara Patrocinio López.


La virgen de la Soledad, en su antiguo paso de palio, La fotografía data de la última década del siglo XIX. Lleva la antigua saya de acantos y sobre su sienes la corona de Palomino, Destaca el conjunto del antiguo palio con las letras de plata sobre terciopelo negro, en esta fotografía todavía vemos el palio sin la última reforma en la cual se amplió y se le incorporó las guirnaldas y la crestería de metal plateado.



Otra fotografía, en este caso muy difundida a principios del siglo XX, la Virgen lleva el corazón traspasado en el pecherín y la corona de plata del siglo XVIII ya reformada como la vemos en la actualidad. La fotografía es de las primeras décadas del siglo XX. Esta fotografía presidió muchos hogares cantillaneros desde esa época, siendo una de las más difundidas de la Santísima Virgen de la Soledad.



El interesante y singular palio es el antiguo, del siglo XVIII, en el que puede observarse que ha sido objeto de algunas reformas, como la incorporación de las caídas de las bambalinas. En estas podía leerse el versículo "Stábat Mater dolorosa, iuxta crucem, lacrimosa", con letras de plata sobre terciopelo negro. La Virgen lleva la saya del Viernes Santo, y abundante cera; como curiosidad el paso es llevado por maniguetas como fue tradicional en Cantillana. La Fotografía es de 1920 realizada por el artista local Antonio Sánchez Palma, Excelente pintor y fotógrafo.


Otra Instantánea de la Virgen en el antiguo palio de plata con los versículos del Stábat Mater. Luce el conjunto de saya y manto de camarín y la corona de plata que actualmente utiliza para diario, la fotografía data de 1920 y quizás fuese realizada por el pintor cantillenero Antonio Sánchez Palma, como ocurre en la anterior. 



La Santísima Virgen de la Soledad en una fotografía de principios del siglo XX. Aparece en el interior de la ermita. puede apreciar el antiguo zócalo de la ermita realizado en pinturas con motivos geométricos y penachos con jarrones, debajo del Ángel lamparero puede observarse uno de los desaparecidos doseles de madera tallados y dorados que contenían centenares de exvotos ofrecidos como gratitud a la santísima Virgen a lo largo de los siglos y desaparecido también en la actualidad. Ca. 1920 aprox.

También de los años de 1920 como la anterior es la fotografía que nos ocupa con la Virgen vestida con la saya que hoy sigue luciendo cada Viernes Santo y el manto de vistas que por entonces, antes de adquirirse el de Rodríguez Ojeda era el de salida. La Virgen de la Soledad aparece ataviada de forma similar que en la foto anterior.


De 1930 data esta fotografía, año del estreno del nuevo palio y manto de Ojeda. En la misma vemos el paso sin candeleria que permite una mejor visión de los bordados del manto, y se eleva sobre la antigua peana plateada que todavía se utiliza para el besamanos y otras ocasiones. La Virgen ya aparece con el tocado de gasa recto, que tanto favorece sus rasgos y que acabó siendo definitorio para la Imagen. De fondo se observa el antiguo zócalo pintado de la ermita, uno de los doseles de exvotos y una de las cornucopias desaparecidas.



En 1930 la Hermandad vive una importante renovación estética con la adquisición del manto y palio de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, El techo de palio sirve de fondo a la Virgen en esta Fotografía en la que vemos en el ovalo central las estrellas de plata que tenía hasta los años 70 en que tras la restauración realizada por Carrasquilla se colocó la actual pintura de la coronación de la Virgen; las estrellas son las del antiguo palio de las letras de plata. La Virgen aparece con el manto y la saya de salida sobre la antigua peana del paso. La corona es la antigua de plata que actualmente utiliza diariamente en su camarín.

La misma fotografía que la anterior pero acercando más el rostro de la Virgen, se puede observar con mayor calidad.


De los años de 1930 es también esta fotografía, en la que la Virgen luce el manto de Rodríguez Ojeda que estreno en 1930 tras ser adquirido a la Hermandad de los Panaderos, la corona es la de plata que hoy utiliza para diario pero que por aquellos años solía sacar en algunas ocasiones. Como curiosidad con esta fotografía se editaron las estampas de recuerdo de los solemnes cultos y procesión triunfal que se celebró al finalizar la Guerra Civil y en cuyo anverso decían: “Recuerdo de los Solmenes cultos y Procesión triunfal de Nuestra Señora de la Soledad Patrona de Cantillana, en conmemoración del día de la Victoria, 27 de Abril de 1939. A.M.D.G.”





La Virgen de la Soledad ha protagonizado acontecimientos importantes en la historia de Cantillana como patrona de este pueblo, título que ostenta desde tiempo inmemorial, hay constancias de procesiones de rogativas en siglos pasados y la grandiosa procesión de 1794 para bendecir el actual santuario; la procesión del día de la Victoria de 1939 como acción de gracias por el final de la Guerra Civil y tantas otras; Especial relieve tienen las misiones que en varias ocasiones se han celebrado en nuestro pueblo, las de 1929, 1945 o las de 1961 saliendo procesionalmente la Santísima Virgen, en esta ultima ocasión también lo hizo Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En estas fotografías vemos a la Virgen en la procesión realizada durante la Santa Misión de los Padres Capuchinos en 1945. En la Primera vemos a la Virgen en su paso sin palio con la corona de plata del siglo XVIII y candelabros de guardabrisas en las esquinas, delante vemos a dos capuchinos entre ellos el Padre Claudio de Trigueros, ambos portando el Crucifijo misionero sobre su pecho. La Virgen va por la Calzada y de fondo se aprecia la espadaña de la ermita. La segunda fotografía muestra la Virgen llevada aun por maniguetas en la calle san Bartolomé en un paisaje urbano muy cambiado, detrás del paso vemos uno de los ciriales que acompañaban la Cruz parroquial




En estas fotografías, la Virgen está bellísima, en ese escorzo tan poco habitual. Lleva la corona grande, de Palomino, y un tocado formado con un pañolón de seda, sin encajes. Prendidas al pecho, una cadena de leontina, un aderezo de zarcillos y broche, y algunas otras piezas más. En los dedos, varios anillos en una y otra mano; en la que porta el pañuelo, uno de los ellos parece ser un decenario. También se distinguen algunas pulseras en las muñecas. El ceñidor está formado con varias vueltas de cordón dorado, llevando también alguna joya prendida al lado; la toca de sobremanto está bordada con hojilla sobre tul.


Esta antigua fotografía realizada sobre 1950 en el interior de la ermita nos muestra a la Virgen sobre su antigua peana vestida por Dña. Pastora Solís Rivas con sus mejores galas y el suntuoso manto de Rodríguez Ojeda, sobre sus sienes la corona de Palomino que luce cada Viernes Santo. La Virgen aparece con toca de sobremanto y numerosas joyas sobre el pecherín. 


Junto a la Virgen de la Soledad aparecen, el hermano mayor, Miguel Sastre, Pastora Solís Rivas, durante muchos años vestidora de la imagen, Manuela Barbero, esposa del primero y Dolores Arias Espinosa, que también colaboraba en las tareas de camarera. La foto está realizada en el interior de la ermita, después de bajar la imagen para prepararla para un reportaje fotográfico. La foto es anónima de 1950 aproximadamente.


Del mismo reportaje fotográfico que las dos anteriores es esta instantánea que recoge más de cerca el rostro de la Virgen. Esta fotografía se utilizó para acuñar la medalla de hermano. La Virgen vuelve a aparecer con las prendas más características de su ajuar y en su pecho numerosas joyas como era costumbre en los años de 1940-50.



Esta fotografía de los años de 1950, nos muestra el paso de palio de la Santisima Virgen cuando aún era llevado por maniguetas a hombros de los cantillaneros, en 1956 fue llevado por costaleros por primera vez. La Virgen está vestida por Pastora Solís y luce el atuendo y las joyas de costumbre para el Viernes Santo. Vemos la antigua candeleria y los varales del XIX que poco después fueron sustituidos por los actuales. El palio lo vemos tal como lo concibió Rodríguez Ojeda en 1892, con las características corbatas que fueron suprimidas en la década de 1970. En el techo del palio aun se aprecia el techo de estrellas y la paloma del Espíritu Santo.
Sobre 1959 se realiza un estudio fotográfico a la Virgen dentro del cual se capta esta instantánea en la que vemos a la Santísima Virgen ataviada con un manto negro liso similar a los que se usaba antaño en los lutos. 


Esta bellísima instantánea nos muestra a la Virgen de la Soledad vestida por Pastora Solís, quien fuera camarera de la Virgen desde los años de 1930 hasta la década de 1960, esta incorporó al atuendo el tocado recto que tanto favorece los arcaicos rasgos de la Imagen y que después de tanto tiempo se ha convertido en uno de los elementos más característicos de la Soledad de Cantillana. La fotografía es de Serrano y corresponde a los años 50. La fotografía sirvió de modelo a Alfonso Chaves para pintar el hermoso azulejo de la fachada principal de la Ermita.


Del mismo estudio que la anterior fotografía corresponde esta instantánea que nos muestra un primer plano de nuestra Patrona.

Esta fotografía corresponde también al estudio de Serrano en la década de 1950, en ella vemos a la Virgen con su característico tocado recto y con la toca que aun utiliza en algunas ocasiones. La corona es la de salida del siglo XIX.

También del reportaje de Serrano es la instantánea que nos muestra a la Virgen tocada con una mantilla que curiosamente es la misma que cubre al Santísimo Cristo en el Sepulcro.

En esta fotografía se recoge el momento de la salida de Ntra. Sra. De la Soledad, la tarde del Viernes Santo de 1960. Delante del paso aparecen los miembros de la junta de gobierno, de izquierda a derecha reconocemos a Francisco Solís, Cándido Palacios, Francisco Duran, Hermenegildo Sanz, Antonio Naranjo y Antonio Pablo. En la parte inferior aparece el capataz Manuel “el carbonero” con su hijo, que venían al frente de la cuadrilla de costaleros profesionales. El paso ofrece una imagen distinta a la actual, se observa el palio que todavía mantiene su diseño original con “corbatas” que diseñara el genial bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda. En la gloria del techo se aprecia un cielo de estrellas con el resplandor central del que pende el Espíritu Santo, reminiscencia del anterior palio de plata.

Esta otra fotografía es del mismo año que la anterior y vemos un curioso perfil del paso de palio teniendo como fondo los olivos que rodeaban el Santuario por entonces a la salida del pueblo, el perfil del paso muestra una imagen curiosa, ese año se estrenan los varales maestros actuales mientras que el resto de varales son los antiguos octogonales con nudetes dorados de finales del XIX, este estreno va dando paso a una nueva estética del paso de la Patrona con orfebrería más rica y repujada que fue saliendo de los talleres sevillanos de Jiménez y Villareal.

La fotografía muestra el paso de San Juan y la Magdalena, sobre 1960. En este paso se reunieron tres pasos diferentes, el calvario con la cruz con el sudario y las escaleras, San Juan y María Magdalena formando un conjunto genuinamente cantillanero, de gran personalidad que pervivió hasta 1990, aún conserva la hermandad su canastilla. De la fotografía llama la atención el antiguo retablo neoclásico del Cristo de la Agonía. Este retablo se situaba junto al altar de la Magdalena, donde actualmente se encuentra la lápida marmórea conmemorativa de la bendición del Santuario, desapareció durante las obras de 1970 y se realizó el actual medio punto con fondo de mármol en el crucero opuesto.

Esta fotografía corresponde al 30 de septiembre de 1960, el obispo auxiliar de Sevilla, José María Cirarda Lachiondo, visitaba el Santuario y subía al camarín para venerar la imagen de la Patrona. La fotografía recoge el momento, llama la atención la profusión de luces que tenía el retablo, destacando el cuerpo de luces que aparece reflejado en el contrato del retablo y que se encuentra desaparecido, se situaba delante alumbrando a la Virgen.


D. Manuel Gandullo llega a Cantillana en los años sesenta como coadjutor de nuestra parroquia; fue un excelente fotógrafo que nos dejó bellísimas instantáneas de imágenes de nuestro pueblo y como no de nuestra Excelsa Patrona a la cual realizó un estudio fotográfico en 1963 con estas dos originales perspectivas. La segunda de ellas sirvió para la felicitación de Navidad de la Parroquia.


Curiosa es la fotografía de nuestra titular que les mostramos en la que aparece vestida de Hebrea por primera vez en la Historia. La fotografía se corresponde a un estudio realizado por Fernand en 1963 para el cual se vistió de Hebrea con la ropa que el mismo vestidor proporcionó y que pertenecían a la Esperanza de Triana. El propio fotógrafo se encargó de vestir a la Patrona.


Esta curiosa fotografía es de la función de los Dolores gloriosos de 1967, vemos las autoridades locales ante el Altar de la Magdalena entre ellas al Sr. Alcalde Jesús Pérez Pueyo. Lo más llamativo de la fotografía es el antiguo retablo del Cristo de la Agonía en su antigua ubicación. Puesto que cuando llegó a la Ermita procedente del extinto convento de San Francisco, fue colocado en el crucero, junto al Altar de la Magdalena. Tras las obras del Santuario, se le hizo el actual Altar en el crucero opuesto junto al Altar de San Juan y se elimino su antiguo retablo por el actual arco de mármol. También observamos los grandes blandones neoclásicos de madera dorada que poseía la hermandad, también desaparecidos y la antigua solería y el zócalo de pinturas.


De los últimos años de la década de 1960 es esta fotografía que nos muestras el altar del septenario, construido con los antiguos respiraderos del paso de la Virgen, que anteriormente pertenecieron a la Virgen de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos, así como los candelabros de cola y profusión de flores de cera, que estaban en boga por aquellas fechas. La Virgen luce en sus sienes la corona de plata de 1964 y que le fue sustraída en 1990.

A finales de los años sesenta, La hermandad requiere del famoso fotógrafo Fernand para realizar un reportaje fotográfico a la Virgen, El mencionado reportaje tuvo gran difusión en los siguientes años incluso hasta los años noventa del pasado siglo XX algunas de sus fotos han sido utilizadas para estampas, loterías, convocatorias de cultos etc. En esta fotografía vemos a la Patrona de Cantillana con la corona de plata de ley y ángeles de marfil realizada por Jiménez y que utilizaba para salir y para los cultos grandes siendo sustraída en 1990, el tocado realizado con una mantilla de blonda y sobre el mismo aparecen varias joyas y el puñal a juego con la corona realizado en plata. Ya utiliza en esta época un pollero bastante más ancho y abandona el tocado recto que le daba tanta personalidad, después acertadamente recuperado.

Esta fotografía corresponde al mismo reportaje que la anterior, aunque en este caso la Virgen está enfocada desde otro punto, entre las joyas que luce en el pecherín, destaca las estrellas, condecoración militar donada a la Virgen por Serafín Sastre. Llama la atención la profusión de anillos en los dedos de la Virgen.


Quizás una de las fotografías más conocidas de la Virgen de la Soledad a lo largo de la historia sea está que mostramos en la que aparece de perfil sin corona y con un cirio delante. Popularmente conocida como la "foto de la vela" desde los años sesenta muchas casas de Cantillana cuentan con esta bella estampa de nuestra patrona expuesta en algún lugar e incluso sirvió de modelo para un azulejo situado en un domicilio particular de la calle Polvillo. En los años setenta y noventa se realizan nuevos reportajes a la Virgen en los cuales se llega a imitar este perfil con el cirio delante.


El terremoto del cabo de san Vicente, el 28 de febrero de 1969, provocó importantes daños en la Ermita de la patrona, lo que obligó a la Hermandad emprender importantes obras, para ello se traslado hasta la Parroquia las imágenes titulares. En la imagen vemos al Cardenal Bueno Moreal acompañado de los miembros de la Junta de gobierno de la Hermandad y el Párroco D. Enrique Carrasco Zamudio en una visita efectuada a las obras de reparación del templo, la instantánea es de 1970.

Durante la estancia de la Virgen en la Iglesia Parroquial, la Virgen presidia el Retablo del Sagrario. En 1969, primer año que estuvo en dicho templo, las primeras comuniones se iban a celebrar en la explanada del Santuario a donde se trasladaría la Virgen, las inclemencias meteorológicas obligaron a efectuarlas en la Iglesia. En la fotografía vemos a la patrona en el Altar Mayor durante las mismas.


Hasta 1973 estuvo en la Iglesia la Santísima Virgen de la Soledad, aunque habitualmente recibió culto en el retablo del Sagrario, obra de Jerónimo Hernández procedente de Carmona, para sus cultos como es lógico se situaba en el Altar Mayor, así como para las comuniones, todos los niños de Cantillana en ese periodo la recibieron ante la patrona. En la fotografía vemos a la Virgen en el Altar Mayor para la función de los Dolores gloriosos de alguno de esos años, situada sobre la peana del paso. Curioso es el atuendo de la Virgen con una saya blanca y el manto bordado en oro sobre malla que estrenó aquellos años y fue realizado por José González Villarreal y su esposa Dolores Gata Baños, devotos de la Virgen Actualmente este manto se encuentra pasado a terciopelo negro eliminándose la malla de oro, la corona es la de plata sobredorada que fue sustraída en 1990.


Otra instantánea de la Virgen de la Soledad presidiendo la celebración de las primeras comuniones durante su estancia en la Iglesia Parroquial desde 1969 a 1973. En esta ocasión la vemos escoltada por dos velas rizadas con el manto de malla de la fotografía anterior y la corona de plata sobredorada de Palomino (del siglo XIX)


Del periodo en que la Santísima Virgen de la Soledad estuvo en la Parroquia es esta fotografía en la que la vemos en el retablo del Sagrario. En este lugar privilegiado junto al Santísimo Sacramento recibió culto nuestra Patrona durante su estancia en la Iglesia y ante ella contrajeron matrimonio algunos cantillaneros en aquellos años, y todos se fotografiaban delante de la Virgen, ofreciéndole como es costumbre el ramo de novia.


El 19 de marzo de 1973, festividad de San José, la Virgen de la Soledad retornó a su Santuario, tras permanecer unos años en el Sagrario de la Parroquia. La fotografía recoge el momento en que la Virgen atraviesa la Plaza del Corazón de Jesús hacía la cuesta del reloj, recién salida de la Iglesia. En aquella ocasión, salió en el antiguo paso de Nuestro Padre Jesús, a hombros de sus hijos,  adornado con claveles blancos. En la fotografía se aprecia al fondo el ambiente festivo del día, con balcones adornados y gran cantidad de gente en la calle. Foto: Victor Maqueda.


A mediados de los años de 1970, la Hermandad de la Soledad vuelve a contar con Fernand para otro estudio fotográfico de la Santisima Virgen, posiblemente este reconocido fotógrafo sevillano, vestidor de imágenes, fuera el encargado de ataviar a la Patrona para aquel estudio del que se realizaron varias fotográficas divulgadas por aquellos años entre ellas esta que nos ocupa.


En esta fotografía, vemos a la primeras cuadrilla de hermanos costaleros de Nuestra Señora de la Soledad, ante el paso de la Virgen, sobre el año 1980. Llama la atención las esquinas de gladiolos del paso y la utilización de flores de cera, que estaba de moda por aquellos años.

Junto a los pasos de las imágenes titulares, salía en procesión desde los orígenes la Santa Cruz con las escaleras y el sudario en la que se había descendido el Señor y el paso de San Juan, a los que en 1722 se suma otro paso con Santa María Magdalena. Posteriormente estos pasos se unificaron en uno solo con la Cruz en el centro y las Imágenes de la Magdalena y San Juan a ambos lados, configurando un conjunto de encantadora personalidad y eminentemente cantillanero, que todos conocían como paso del Calvario o de San Juan y la Magdalena. En 1947 se realiza un nuevo paso en madera tallada en su color que es el que se estuvo utilizando hasta que en 1990 dejó de salir al construirse el actual paso. Tradicionalmente era llevado por los más jóvenes  propiciando infinidad de anécdotas por la peculiar forma en que era portado. En la imagen lo vemos bajando del porche de la Soledad en una de sus ultimas salidas.

La misma fotografía que la anterior pero en color, con este recuerdo perduró entre los cantillaneros el Calvario hasta el Viernes Santo de 2016 en que de nuevo salío a la callle este conjunto pero ya no en este antiguo paso sino en otro de mayor altura.

Esta instantánea de 1987 recoge la salida de los dos primeros pasos de la cofradía. En primer lugar el Sepulcro y en el mismo dintel del Santuario el paso del Calvario con San Juan y la Magdalena. Para evitar el ritmo acelerado que llevaba en la procesión portado por los más jóvenes del pueblo, se decidió alterar el orden en la procesión y ocupar el puesto entre el Sepulcro y la Soledad. En los últimos años, el paso del Calvario fue adaptado para ser llevado por costaleros y procesionaba acompañado de una banda de música.


De la década de 1980 data la fotografía que nos muestra el paso del Sepulcro en la calle, uno de los últimos años que salió en procesión. El Señor yacente aparece en la preciosa urna de rocallas que posee nuestra Hermandad y que constituye una de las piezas más valiosas y características de su patrimonio, rematando los cuatro ángulos superiores de la misma, los cuatro ángeles del siglo XVIII de las portadas-retablos del presbiterio del Santuario.

En noviembre de 1995, el Ayuntamiento concede a la Virgen de la Soledad la medalla de oro de la Villa, con tal motivo se organizaron solemnes cultos de carácter extraordinario en torno al 1 de mayo de 1996. El sábado anterior se trasladó la Virgen en su paso a la Parroquia donde se celebró un triduo. El 1 de mayo tuvo lugar una gran procesión extraordinaria visitando calles y barrios que donde habitualmente no forma parte de su recorrido tradicional, en la plaza del Llano, el Sr. Alcalde, D. José Eduardo Reina Hidalgo, le impuso la medalla de oro. En la fotografía, la Virgen baja la cuesta del Reloj en dirección al llano, pasa por delante del antiguo torreón de la muralla. Como curiosidad para aquella procesión el palio recuperó excepcionalmente la crestería de plata de los años de mil novecientos setenta.


Del mismo día que la fotografía anterior, vemos a la Virgen de la Soledad con la medalla de oro de su pueblo ya impuesta. La Virgen está a la altura de la calle Zurbarán donde recibe una petalada, ese día en la procesión, la Patrona de Cantillana recorrió calles y barrios que habitualmente no visita el Viernes Santo.


De 2001, es esta fotografía que protagonizó la portada de la Revista Tiempo de Pasión del año siguiente. El paso provisional que acogió el Calvario y al Señor hasta la recuperación del Sepulcro en el 2016, baja la cuesta del porche de la Soledad, antecediendo el paso de palio de la Patrona de Cantillana.



A la altura del cruce de Malara, el primer paso de la cofradía, tal como salió desde 1994 hasta 2015. Las imágenes de San Juan y la Magdalena llevan los ropajes bordados realizados por las hermanas Rama de Brenes en el 2005. La imagen del Señor, aun sin restaurar, aparece en este paso que nunca llegó a cuajar en el pueblo.


El 17 de Diciembre de 2005, la Santísima Virgen de la Soledad fue nombrada Alcaldesa Mayor Perpetua de la Villa de Cantillana en el trascurso de una solemne ceremonia durante la cual el Sr. Alcalde subió al camarín y le impuso la vara de mando de tan honroso título, la fotografía recoge el histórico momento. El 18 de Diciembre se celebró una solemne procesión de acción de gracias con la Patrona en su paso de palio por las calles engalanas y todo el pueblo acompañándola, hasta la Casa Consistorial donde recibió una ofrenda floral.