martes, 29 de abril de 2014

La Virgen de la Soledad en su paso de palio


Al pie de la tumba fría
a consolar a María
en su triste soledad.
No aumentes con la impiedad
su infinito desconsuelo:
mira su maternal anhelo
con sentimiento profundo;
piensa que su Hijo abrió al mundo
las santas puertas del cielo.
































Al pie de la tumba fría
a consolar a María
en su triste soledad.
No aumentes con la impiedad
su infinito desconsuelo:
mira su maternal anhelo
con sentimiento profundo;
piensa que su Hijo abrió al mundo
las santas puertas del cielo.

Anónimo