Cada año, el primer fin de semana de cuaresma, Cantillana tiene una cita en el Santuario de la Patrona, con la celebración de la Santa Misa en honor del Santísimo Cristo de la Agonía y posterior besapies de la Imagen. Una Imagen entrañable y muy venerada que recibió culto históricamente en el extinto Convento de San Francisco y tras el cierre definitivo de la Iglesia de este, a mediados del siglo XX pasó a recibir culto en la Ermita de la Soledad. El Señor de la Agonía (la imagen de Cristo más antigua de Cantillana) sale en procesión en épocas de sequía, cuando los cantillaneros lo imploran pidiendo la lluvia en forma de rogativas públicas.
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