Como cada segundo domingo del mes de octubre, el pueblo de Cantillana vivía una jornada festiva en torno a su Patrona, la Santísima Virgen de la Soledad. El sábado tenía lugar la Solemne Función religiosa en la que se congregó gran cantidad de cantillaneros a pesar del tiempo desapacible. El domingo amaneció con el estruendo de cohetes que se prolongó durante todo el día como muestra festiva de homenaje a la Virgen. El Santuario de la Soledad fue durante todo el domingo un incesante ir y venir de fieles al encuentro de la Santísima Virgen que recibió el amoroso beso de cada uno de sus hijos. Fotos de Francisco Guerrero y Jesús de la fortuna
